lunes, 16 de marzo de 2015

Politica o Religion ¿Que opina UD?

Efesios 6:12 - Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.
OBJETIVO:
Aclarar al pueblo lo que la Biblia dice sobre la política contestando las siguientes preguntas: ¿debemos como cristianos incursionar en la política?. ¿Debe la iglesia involucrarse en actividades políticas?.

INTRODUCCIÓN:

Política = Conjunto de actividades y procedimientos con los que el Gobierno de una nación intenta conseguir unos determinados fines. Modo de dirigir los asuntos de un Estado. Actividades del que participa directamente en la vida pública. Arte de gobernar. Viene del griego POLI= Ciudad, pero denota pluralidad. Es el proceso y la conducta de toma de decisión de un grupo a fin de controlar las riendas del destino de la nación.
La política permite a acceder al poder en un país determinado.
La política tiene diferentes tendencias según sus postulados: derecha, centro, izquierda.
DESARROLLO:
1. LA POLÍTICA.
En todo país existen partidos políticos los cuales compiten entre sí para llegar al poder y poner en práctica sus ideas y postulados, que conduzcan el rumbo económico, social y político de dicho país por la senda del excito según su punto de vista.
Las tendencias de pensamiento van de un extremo a otro, desde ultra izquierdistas hasta ultra derechistas, pasando por centristas, de línea moderada, ateos, ecologistas, religiosos, etc.
Es innegable que muchas tendencias que llegan al poder tratan por varios medios de influenciar en forma directa o indirecta sobre la población, a efectos de que sus postulados o convicciones sean inculcadas entre la población.
Dentro de la política está inmerso un ambiente en el cual reina la emoción, el humanismo, el control político, los intereses propios y de los distintos estratos de la sociedad, el nacionalismo, el extremismo, el tradicionalismo y una serie de pasiones y sentimientos que se conjugan debido a las distintas ideologías, pensamientos y corrientes políticas del país.
Hay decisiones políticas que deben tomarse y que pueden incidir directamente o indirectamente sobre la vida de una o varias personas dentro de la nación.
2. LA POLÍTICA CRISTIANA.
Muchos cristianos afectados en sus almas por los acontecimientos y problemas del país en que viven, piensan que la única solución para resolver los problemas es involucrarse en la política de la nación y por lo tanto se afilian a un partido político afín a sus ideales y esperanzas o fundan uno propio.
Estos cristianos basan sus acciones en que una vez incorporados dentro de la arena política podrán desde ese puesto mover sus influencias y poder adquirido para hacer del país una patria mas justa y mejor, mediante el impulso y apoyo a leyes mas "cristianas".
Muchos cristianos olvidan que nuestra lucha no es contra carne ni sangre sino que contra espíritus de maldad que controlan los corazones. Por eso se disponen a entrar a la arena política para acabar con las raíces de injusticia humana.
En algunos países existen partidos políticos "cristianos", los cuales especialmente para las fechas de votación mantienen campañas de visitación a las distintas iglesias para promover la causa "humanista" de su partido, y hacer prosélitos. Algunas iglesias ceden espacio en sus cultos para que ellos se puedan presentar, incluso muchos de estos partidos involucran a "pastores" y miembros de las congregaciones en sus listas de candidatos a puestos políticos.
Muchos pastores y miembros de las iglesias aceptan dicho compromiso debido al posible beneficio económico que puedan recibir sus iglesias y ministerios para invertirlo en sus proyectos y obras.
Otros aceptan debido al grado de poder que adquirirán para usarlo a favor de la misión a la que pertenecen, y desde ahí impulsar y/o apoyar todo lo que conlleve a la salvación de las almas.
3. LAS CONSECUENCIAS DE PARTICIPAR EN LA POLÍTICA.
La neutralidad política le da al Cristiano la garantía y el libre paso para poder acceder y hablarle del Reino de Dios a todas las personas independientemente del pensamiento, corriente o ideología política que posea. Acaso podría un cristiano involucrado políticamente con el partido "A" hablarle de Dios a un militante opuesto en el partido "B"?, por supuesto que NO, ya que el militante del partido "B" inmediatamente pensaría que se trata de una táctica para conquistarlo y llevarlo al partido "A", y posiblemente relacionaría el mensaje del evangelio como una gran maquinaria echada a andar para que las personas se inclinen a dicho partido, y por lo tanto diría que "el evangelio es una gran farsa" pues inclina a las personas hacia la filosofía del partido "A".
Una decisión Errada que se tome siendo miembro de un partido político "Evangélico" no solamente perseguirá a dicho partido político sino que llegará hasta las iglesias y misiones, que serán señaladas como centros de militancia política de dicho partido.
Dichos errores podrían dar paso en forma innecesaria a las persecuciones, amenazas, intimidaciones, y burla de la iglesia, lo cual impedirá la expansión del reino de Dios, ya que se estarían cerrando las puertas.
En muchas iglesias se desplazaría la palabra de Dios para hablar de política a favor del partido "Evangélico".
En muchas iglesias habría deserción de miembros ya que al tocar temas políticos se estaría volviendo a abrir viejas heridas del corazón, pues muchos miembros en un pasado han pertenecido o han apoyado alguna tendencia o partido político del país, o son familiares de estos, o quedaron afectados en medio del fuego cruzado entre ambos bandos, pero que hoy están unidos bajo la bandera neutral del Espíritu santo, la cual tendría que ser removida para en algún momento apoyar a alguna figura pública de uno u otro partido y que no es de la simpatía de el resto de partidos políticos por no pensar en igual forma o por tener tendencias de izquierda o de derecha.
Se estaría propiciando el ambiente necesario para que puedan haber discusiones y pleitos entre los miembros de la congregación que son afines a bandos políticos contrarios.
Existe el riesgo que debido a los compromisos y alianzas políticas adquiridas la iglesia quede amarrada y comprometida, teniendo que someterse a los deseos y lineamientos de los grupos políticos aliados e incluso tenga que ser condescendiente o agachar la cabeza con ciertas situaciones o actuaciones que según la palabra de Dios son incorrectas, pero que el compromiso adquirido le impiden actuar con libertad para señalar o advertir dichas anomalías.
Muchas iglesias reciben la visita de políticos a sus congregaciones e incluso les ceden la palabra para dar discursos políticos en horas y días de culto, todo con la esperanza que al estar presente y escuchar las alabanzas, cánticos y mensajes se producirá en él la semilla para que se "convierta a Cristo", pero debemos tener muy claro que la visita de un político no indica que se va a "convertir", sino que está aprovechando la coyuntura para presentar sus propuesta o ideas al sector "evangélico" de la sociedad.
La casa de Dios es una "ciudad de refugio", en donde el enfermo, el necesitado llega para encontrar sanidad y solución a su problema, pero al convertirse en zona de discusión política se convertiría en una zona de controversia y discusión.
El problema con la mayoría de los Cristianos es que se inmiscuyen en la política del país en que viven y comienzan a odiar al bando contrario al suyo y la raíz de amargura, el resentimiento y el odio comienzan a tomar terreno en sus corazones cuando ven las fallas, errores, injusticias que se cometen, impidiéndoles de esta manera entrar al reposo de Dios y vivir una vida en la que cada día se santifique mas, ya que esa condición los mantiene puestos sus ojos en el hombre, en sus soluciones y en sus acciones.
Hebreos 12:15 Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios, que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados.
El peligro de estos Cristianos es que contaminen a otros, es decir, les transmitan a otros hermanos en Cristo sus amarguras, miedos, resentimientos, odios contra un bando político determinado, y que tarde o temprano Dios les pedirá cuentas.
Muchos Cristianos hablan a otros de la palabra y amor de Dios y de la confianza plena en él para solucionar los problemas de la vida, pero se transforman en "otra persona" cuando se les platica acerca de la política, pues exponen con convicción que para cambiar de situación en su país hay que apoyar al bando político al que pertenecen, olvidando que es Cristo la solución para el cambio y no el hombre.
No nos han llamado a margar a otros sino que a transmitirles paz y confianza de Dios.
4. EL PROSELITISMO SEGÚN LA BIBLIA.
a) LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DEL CRISTIANO.
Todo cristiano esta llamado a respetar las leyes de la tierra, y por lo tanto debemos así mismo cumplir con nuestros deberes que como ciudadanos tenemos que realizar, es decir, debemos de meternos con Dios día a día pero dando al cesar lo que es del cesar.
Lucas 20:24 Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. 20:25 Entonces les dijo: Pues dad á César lo que es de César; y lo que es de Dios, á Dios.
Debemos tener claro que hay 2 tipos de participación en la política: la participación "activa" y la participación "pasiva".
Como "participación activa" entenderemos a militar directamente en un partido político, a presentarnos como candidatos, a asistir a manifestaciones o a externar directamente simpatía por un partido político y oposición a otro. (lo cual hace nacer raíces de amargura y odio).
La participación del creyente dentro de la política debe ser una "participación pasiva" y no "activa", es decir, debe cumplir con los deberes de ciudadano en cuanto a la política se refiere, ejerciendo su derecho al VOTO, primeramente analizando y comparando con toda la sabiduría de Dios los distintos candidatos del espectro político y sus proyectos o propuestas antes de emitir el voto, es decir, cada proyecto debe ser confrontado con los principios Bíblicos así como los perfiles de los candidatos, para ver quienes se apegan más a dichos principios, y al momento de emitir el VOTO saber por quien votar.
El cristiano esta llamado a orar por sus gobernantes, por los que están en eminencia a fin de que Dios les dé sabiduría y entendimiento para gobernar, pues recordemos que las buenas o malas decisiones afectan la vida de todos en la nación.
1 Timoteo 2:1 AMONESTO pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por todos los hombres; 2:2 Por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 2:3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador;
No nos quejemos si sube un mal gobernante sobre la nación si debido a nuestra indiferencia no participamos con nuestro Voto, lo cual pudo cambiar la situación.
Recordemos que muchos judíos creyeron que Jesucristo venía para salvarlos del yugo de la dominación Romana, es decir, trataron de meterlo en política, sin embargo, él dijo que venía a establecer un reino que no es de este mundo, dentro de los corazones y no afuera, es decir, espiritual y no físico, y por lo tanto venía a salvarlos de la dominio del pecado y la muerte y no de los hombres, por esa razón no vemos en la Biblia a ningún cristiano incursionando en la política de su época.
Juan 18:36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado á los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí.
Todo cristiano que desee participar en la política lo puede hacer, pues es libre de hacerlo como todo ciudadano, ya que así lo establece la constitución política del País, pero debe primeramente deponer todo cargo que posea en la iglesia en donde sirve, y entrar a la política a titulo personal, sin relacionar a ninguna misión, congregación, o iglesia, para que si desgraciadamente cometa un "error político" esto no arrastre a la misión a la que pertenece ni mucho menos al resto de iglesias del país.
Toda clase de proselitismo político debe evitarse dentro de las iglesias, ya que el tiempo de Dios es valioso y debe ser ocupado para salvar almas, para sanar heridas, para liberar a los cautivos, para cambiar y restaurar corazones, para meter al pueblo dentro del fluir de Dios, y no para tratar causas de hombres. Y a pesar de que recibamos la visita de políticos en horas de culto a Dios, debemos ser celosos con el tiempo y no ceder la palabra, pues el culto a Dios es "estrictamente" espiritual y no para diseminar discursos humanos. Sería mejor designar un día de la semana para recibir la visita del político en horario fuera de los cultos o servicios a Dios, para que lleguen los que quieran llegar.
La iglesia es un lugar donde los necesitados, enfermos y hambrientos espirituales van a refugiarse, un lugar para encontrar paz y buscar ayuda, no un lugar para debates políticos.
Debe tenerse claro que las personas mas criticadas dentro de un país son todos los políticos, y al relacionar a las iglesias y misiones dentro de la política estaríamos haciéndolas blanco de criticas, de odios y venganzas de parte de los bandos en pugna, lo cual muchos confundirían según Mateo 5:10-11, acerca de las persecuciones de la iglesia por causa de la palabra, pero realmente en este caso se trataría de persecución de la iglesia por negligencia, y por meterse en lo que no conviene.
b) EL PROSELITISMO DEL CRISTIANO.
La raíz de los problemas ocasionados por un bando político u otro no es debido a que estos sean de izquierda, de centro o derecha, ni tampoco los males del mundo son producidos debido a la política, ni a la riqueza, ni a la pobreza, ni a las filosofías humanas, ni a las religiones, ni a los ideales humanos, ni a los ejércitos, ni a las turbas políticas, ni a las rasas, ni a las preferencias humanas, sino que el verdadero problema y raíz de todo los males es el corazón del hombre, que solo busca la maldad, y a las huestes de maldad que manejan dichos corazones.
Marcos 7:21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 7:22 Los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, las desvergüenzas, el ojo maligno, las injurias, la soberbia, la insensatez. 7:23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
Siendo que nuestra lucha no es contra carne ni sangre, es decir, no es contra hombres, la verdadera lucha no es contra los miembros de los bandos políticos sino que contra espíritus de maldad, espíritus demoníacos que controlan la mente y los corazones de los hombres para que se produzcan hechos de violencia y de maldad.
Nos han llamado a predicar la palabra de Dios a través del mundo, a dar sanidad a los corazones heridos, consuelo a los afligidos, libertad a los encarcelados en vicios y maldades. El mismo espíritu que ungió a Cristo para llevar las buenas nuevas ahora está sobre nosotros, para que prediquemos la palabra.
Isaías 61:1 EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado á predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, y á los presos abertura de la cárcel;61:2 A promulgar año de la buena voluntad de Jehová, y día de venganza del Dios nuestro; á consolar á todos los enlutados.
Los partidos políticos son la respuesta que el hombre natural utiliza para trata de resolver los problemas que se enfrentan en los distintos países, como el hambre, la miseria, la delincuencia, violencia, la explotación, etc. Pero el Evangelio de las Buenas nuevas es la respuesta que Dios le da al hombre para resolver dichos problemas y traer no solo la abundancia espiritual sino inclusive la material. (2 Crónicas 7:14).
Los movimientos políticos del mundo buscan instaurar la paz mundial, es decir la anulación total de las guerras y conflictos entre naciones y entre las sociedades mismas, pero el Evangelio de Buenas nuevas va mas lejos aún, pues busca instaurar la Paz de Dios en los corazones, eliminando la verdadera raíz que origina todos los conflictos, (Juan 14:27). La paz de los hombres termina conflictos entre naciones y pueblos, pero no elimina los conflictos personales ni en el hogar, como lo hace la paz de Dios.
Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús.
El verdadero proselitismo político que como cristianos y ciudadanos del reino celestial debemos hacer (y aquí si tenemos que tener una participación "activa") es el de promover a nuestro candidato para gobernador de los corazones de los hombres, el nombre de este candidato es "Jesucristo", sabiendo que el reino de las tinieblas también promueve a sus propios candidatos: espíritus de placer, de licor, de violencia, de drogas, de sexo, etc, los cuales tienen por desgracia gran éxito y aceptación entre los hombres.
CONCLUSIÓN:
Si queremos que un país cambie su forma de ser, la respuesta la tenemos en la predicación de la palabra para que las familias se vuelvan a Dios y dejen los malos caminos, entonces cambiará el país, pues predicándole al que comete injusticias se volverá justo, el que roba dejará de robar, el que odia dejará de odiar.
Lo que hace que existan mejores hombres, mejores padres, mejores ciudadanos, mejores personas en el mundo no es la política ni las filosofías humanas sino que se llama "Jesucristo", solo él puede transformar los corazones de piedra en corazones de carne.
Dejemos la política para las gentes del mundo quienes piensan que resolverán todos los problemas con sus ideas, pero la Biblia en sus profecías dice que todo irá de mal en peor, porque los corazones de los hombres caminan de continuo al mal sin reconocer a Dios como su ayuda y guía.
2 Timoteo 3:1 ESTO también sepas, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
1 Tesalonicenses 5:2 Porque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá así como ladrón de noche, 5:3 Que cuando dirán, Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores á la mujer preñada; y no escaparán.
La iglesia no está en contra de las instituciones políticas de un país, por el contrario las respeta, pues ya vimos que la misma Biblia nos insta a orar por ellas, pero lo que la palabra de Dios no apoya es que tengamos nuestra mirada puestas en las instituciones del hombre para lograr el éxito, la paz y la seguridad aquí en la tierra, porque solamente hay una solución para los problemas de los hombres: Jesucristo.
2 Crónicas 7:14 Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Las instituciones políticas buscan acceder al poder para colocar hombres idóneos humanamente hablando para dirigir los destinos de los pueblos y solucionar los problemas externos que aquejan al hombre. El evangelio busca acceder al corazón de los hombres para sentar allí a Cristo Jesús para dirigir las vidas a fin de solucionar los problemas internos que son los que realmente generan los problemas externos.

Fuente: centraldesermones.com